El viernes 26 por la mañana el barrio de Puerta del Ángel despertaba
preocupado por un nuevo caso de desahucio. Otra vez una familia conocida
por todos y todas las vecinas y vecinos del barrio iba a quedarse sin
casa. Pero nadie estaba dispuesto a retroceder. Desde bien temprano la
gente llegaba animada a colaborar y participar a favor de la lucha de
una familia amenazada. Emilia, vendedora ambulante y madre de tres
hijos, abandonó hace más de 13 años la chabola en la que vivía en la
afueras de la ciudad y fue realojada en una vivienda en propiedad de la
Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS). Después de
tantos años viviendo en un piso donde poco a poco fueron recuperando su
felicidad y su dignidad como personas, ahora, sin escrúpulo ninguno y
ni tan siquiera una pizca de humanidad el Ayuntamiento de Madrid ha
decidido expulsarles de allí. En la actualidad, Emilia tiene a su cargo a
su hijo y a su nuera (ambos en paro) y además debe cuidar de sus tres
nietos, todos ellos menores de edad. En estas circunstancias tan
críticas a estas personas les imposible pagar un alquiler, pero no por
ello van a dejar de luchar por su derecho a vivir con dignidad.
Crónica del desahucio parado en Puerta del Ángel
.
martes, 30 de abril de 2013
Sin embargo, hasta el momento, la EMVS se ha negado a
negociar con ellos y persiste en su cruel intención de desalojar a esta
familia que depende únicamente de los pequeños ingresos de Emilia. Si la
EMVS no da marcha atrás y no admite la grave situación humanitaria que
implicaría un desahucio, Emilia y su familia se quedarán en la calle ya
que carecen de alternativa habitacional. La EMVS, es una empresa pública
que depende por completo del Ayuntamiento de Madrid e incurrirá en una
clara violación de derechos humanos fundamentales pues si ya es grave e
inaceptable un desahucio por parte de un cruel banquero aún más
repugnante es el desahucio que impulsa una empresa pública cuyo supuesto
objetivo es el bienestar de la ciudadanía.
Aunque apenas había amanecido poco a poco iban
llegando vecinos y vecinas a la calle Égica. Nadie iba a ceder un metro
de la calle y la idea que se respiraba en el ambiente era que Emilia y
su familia no iban a irse de su hogar. A medida que avanzaba la mañana
periodistas de diferentes medios de comunicación burgueses llegaban
interesados en difundir un nuevo desahucio. Solo les interesaba ver
cómo de nuevo una familia era expulsada de su casa por la crueldad de un
Ayuntamiento vendido al capital y cuyo único objetivo es obtener el
mayor beneficio urbanístico posible.
Después de varias horas de espera y tensión
recibimos la noticia de que se había acordado paralizar el desahucio.
Según los miembros de la PAH y el abogado de la familia, se había
logrado llegar a un acuerdo con el concejal del Distrito de Latina. Pero
nadie confía en que la situación de Emilia mejore. El concejal no ha
dado su palabra, no ha prometido nada, no ha dicho nada. El populista
personaje únicamente ha aplazado el problema de una familia que sufre la
difícil y grave situación económica. Cuando vuelvan a amenazar a Emilia
allí estaremos todos y todas las vecinas y vecinos del barrio.
¡¡Emilia y su familia se quedan en casa!!
¡¡Sí se puede!!
Colectivo vecinal Latina - "Matilde Martínez" de la UJCE en Madrid